miércoles, 27 de enero de 2010

La licorería, Santander




Ayer nos fuimos a sacar unas fotos por la zona del centro de Santander.
Menudo frío hacia, así que nos dedicamos a callejear intentando evitar los aires gélidos.

Decidimos ir a tomar algo por la zona del Río de la Pila y entramos en un bar que se llama "La licorería", no lo conocíamos y nos pareció acogedor desde afuera... claro que con la tarde que hacia yo creo que cualquier sitio nos hubiese parecido acogedor.
En la calle San Celedonio 47, detrás del teatro Casyc de la calle Tantín.

Eran alrededor de las seis de la tarde y el bar era de los pocos por esa zona que se encontraba abierto.
Entrabamos con intención de tomar algo caliente y claro... de repente pensé ¡adiós! bar-licorería-Río de la Pila... tal vez no tener cosas calientes. Así que tímidamente pedimos un simple té y cual fue mi sorpresa cuando el camarero me dice ¿Rojo? ¿Verde?, entonces de repente se abrió ante mi un abanico de posibilidades que no me hubiera imaginado cuando segundos antes entrabamos por la puerta. Pedimos dos rojos.

A todo esto, el camarero nos saludo muy bien, muy natural y amable.
Era un té de bolsa de los que compras en los supermercados, estaba bien, rico. Servido en unas tazas de cristal que me parecieron muy chulas. La pena es que el contenido de la tetera era muy poco en proporción al tamaño de la taza, entonces se te queda un poco cara de niño con globo pinchado, ya me entendéis.
Nos puso un cuenco con palomitas que prácticamente me las comí yo todas.
El precio: 1.50 euros la taza.

La música: Rockera años 80, 90...
El bar tiene 2 televisores de buenas dimensiones y por allí había colgados carteles de los partidos de fútbol que se podrían ver en los próximos días.

Los que me conocéis ya sabéis que no soy de empinar el codo con asiduidad... mas bien nada jajaja! pero el bar tiene una oferta super amplia de bebidas, licores, chupitos, etc y un tablón con los precios por litro de las bebidas. También tienen sidra natural y vimos unos porrones pero estaban vacíos.
Me llamo la atención que al final de la barra y casi a modo de puesto ambulante tienen un apartado donde preparar perritos calientes, 1.50 euros. Esto ultimo me pareció interesante y original.

Los jueves a partir de las 20:30 hacen quedadas de moteros allí, así que a los que os guste el tema ya sabéis.

El sitio me gusto en general y seguramente vuelva por allí.

Conclusión: Local agradable, trato correcto y amable, bar que puede estar bien para marcarlo en futuras rutas nocturnas.

2 comentarios:

  1. Enhorabuena, por fin un sitio donde poder escuchar la voz del pueblo acerca de los desmanes que esta ciudad depara. Ahora no te quedes solo en el buen hacer y mantén tu crítica ácida. Un abrazo y suerte.

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  2. Ya sabes, otro incondicional, tu prosa es muy amena, y me gusta que das caña o eres condescendiente ateniéndote a la realidad, con total libertad...sigue así...¡¡Nos viene muy bien este Blog!!

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